El cuidado del muñón umbilical

Recién nacido

La cura del muñón umbilical es uno de los cuidados que más preocupan a las mamás primerizas. Inmediatamente después del parto el cordón umbilical se corta a unos pocos centímetros del abdomen del niño. Poco a poco ese fragmento (el muñón), se va secando, se endurece y normalmente termina cayendo espontáneamente después de una semana o diez días. Durante ese tiempo requiere algunos cuidados especiales que debes tener en cuenta.

Durante esos primeros días es posible que sangre (no te preocupes, apenas son unas pequeñas gotas), en el caso de que los vasos que lo atraviesan no estén totalmente cerrados. Una vez que ya se haya secado del todo, y se desprenda del abdome de tu hijo, le quedará una pequeña heridita que debe cicatrizar correctamente. En este punto debes acudir a tu pediatra para que supervise la evolución y te oriente hacia los cuidados más acertados. Si en dos semanas aún no se ha desprendido, acude al médico, puede que modificando los cuidados consigan que se caiga, o a lo mejor necesita una pequeña intervención muy simple.

Las atenciones necesarias para el cuidado del muñón umbilical es un tema que deben explicarte a la perfección en el mismo centro hospitalario en el que hayas dado a luz.

La aplicación de determinadas sustancias o medicamentos sobre esta zona se realiza para evitar todo tipo de infecciones o inflamaciones y para favorecer el secado de los tejidos. Debes prestar especial atención a que la base esté bien seaca, porque de otra manera la separación será más lenta.

Los medicamento debes aplicarlos dos veces al dia. Debes limpiar la zona con agua oxigenada y después secarla con una gasa. Luego humedece una gasa con alcohol 70º (sin empaparla, ya que debe secar poco después y no mantener la zona mojada), y cubre con ella todo el muñón. En principio no lo hagas más de dos veces al día, porque un exceso de tratamiento podría provocarle inflamaciones y perjudiar el proceso.