Trucos para conseguir que tu hijo aprenda a comer de todo

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Ya hablamos el otro día de la importancia de la alimentación sana para el correcto desarrollo de los niños.  Pero, por mucho que tú sepas que tu hijo necesita tomar cinco raciones de vegetales al día, es posible que se arme una guerra en la cocina cada vez que le pones un plato de brécol.  Es muy habitual que los niños adoren la pasta con tomate y el arroz, pero bufen cuando ven pescado o legumbres. Sin embargo, todos los grupos alimentarios son necesarios, y por eso te propongo unos trucos para conseguir que coman un poco de todo. Ármate de paciencia… quizá te sientas tentada a preparar algo que les guste y tener la comida en paz, pero su salud está en juego.

Una cuarta parte de los menores de 24 años pesan más de lo que deberían.  Esto es debido a que los niños y jóvenes prefieren comer alimentos dulces y ricos en grasas, por eso es necesario que desde pequeños los eduquemos para que den prioridad a frutas, legumbres o pescados.

1.  Analiza tu comportamiento frente a la comida.

Es posible que le digas a tu hijo que hay que comer de todo, pero tú no pruebes el pescado. No te olvides que más que de lo que decimos, nuestros hijos aprenden de lo que hacemos, así que igual éste es un buen momento para que mejores tus hábitos de alimentación. Todos tenemos nuestros gustos y habrá alimentos que tú no puedas soportar (al igual que tus hijos), pero es fundamental seguir una dieta equilibrada, comiendo de todo un poco. No puede ser que no se coma pescado, verduras o legumbres en  casa.

Además, debes informarle sobre la necesidad de comer verduras o pescado. Comer es un placer, pero no podemos comer todos los días las cinco cosas que nos encantan. Tu hijo debe ver en casa que se cuida la salud, pues los hábitos de alimentación que está aprendiendo ahora perdurarán cuando sea mayor.

2. Mucha variedad.

Prepara platos diferentes, para que tu hijo se acostumbre a probar sabores nuevos, y tenga una actitud más abierta hacia la comida.  Además, si la gama de alimentos que incorporan los menús familiares es amplia tendrá más posibilidades de variar y resultará más probable que acepte un mayor número de alimentos, mientras que si en casa siempre se cocinan los mismos pescados le resultará más díficil asimilar que hay que comer de todo.

3. Evita utilizar el sistema de recompensa.

Ofrecerles como premio el postre si comen todo lo demás, puede contribuir a que consideren la comida que no les gusta como un «acceso» a lo que sí les gusta, y eso fortalece su preferencia por la segunda. Por supuesto, jamás debe utilizarte ninguna comida como «castigo».

Los premios pueden resultar útiles para modelar conductas alimentarias, pero es mejor que no sean relacionados con la comida. El reconocimiento, o un algún objeto pequeño, pueden ser la recompensa por haberlo comido todo.

4. Llévalos a la compra.

Ir al supermercado contigo y ver cómo coges los productos los familiariza con todos los alimentos, lo que les hace más proclives a querer probarlos. También es bueno llevarlos a una granja o huerto y lograr que se interesen por el origen de los distintos productos y por las formas de prepararlos.

5. Cocina con ellos.

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A los niños les hace mucha ilusión que se les deje hacer «tareas de responsabilidad», y además, resultan muy útiles para ellos. Cocinar contigo también favorece su familiaridad con los distintos platos, y estará mucho más dispuesto a comer lentejas si él ha formado parte del proceso de su elaboración. Déjale usar tu mandil y asignale tareas sencillas que pueda realizar.

6. Vete introduciendo nuevos alimentos en su dieta

Para introducir alimentos nuevos, lo mejor es hacerlo en porciones pequeñas, así el niño se siente menos agobiado. Además, es una buena idea introducir el producto nuevo para él en un plato que ya sabemos que le gusta, por ejemplo, puedes probar a incorporar berenjenas a la pasta con tomate, o espinacas a la pizza.